Lo primero a considerar es la compra del auto. Debes preguntarte ¿cuántos kilómetros puedo recorrer al año? Al responder a esta variable sabrás si adquirir uno que utilice diésel o gasolina.
Dato Importante: Si usas por debajo de los 15.000 kilómetros al año, conviene comprar uno de gasolina, pero si superas los 25.000 kilómetros anuales, es preferible el diésel.
Ahora bien, una vez que adquieras tu auto debes pensar de manera inmediata en el seguro. Recuerda que es una inversión importante, por lo que esto representa ahorro al momento de un accidente (en la reparación por abolladuras o problemas mecánicos).
Adicionalmente, puedes seguir estas recomendaciones para ahorrar:
Al encender el motor, no es necesario que pises el acelerador si tu auto usa diésel, espera unos segundos para arrancar con la primera velocidad e inmediatamente cambia a la segunda. Estando en carretera puedes ahorrar manteniendo la velocidad uniforme.
En vista que el motor encendido consume mucho combustible, puedes apagarlo cuando hay tráfico pesado o estás frente a un semáforo que dura bastante tiempo.
El uso del aire acondicionado y calefacción son factores importantes si queremos ahorrar. Puedes tomar medidas como abrigarte bien en invierno para no utilizar la calefacción o usarla lo menos posible, al igual que abrir las ventanas en verano para evitar el calor.
Si llevas mucha carga tu vehículo, consumirás más combustible, por lo que es recomendable dejar el mal hábito de almacenar todo en el auto.
Es recomendable que en vacaciones lleves contigo lo correspondiente, pero una vez llegues a casa debes organizarte y sacar lo que no necesites para uso diario, así ahorrarás combustible y cuidarás del sobre peso, recuerda que si tu auto está muy pesado reaccionará con más lentitud en la vía.
Comparte los gastos de movilidad. En la semana puedes usar el auto de familiares y hacerse compañía. Esto contribuirá con el ahorro de combustible y vida útil del auto, así como favorecerá las relaciones interpersonales.
También aplica para compañeros de trabajo.
Puedes considerar alternativas de transportarte. Por ejemplo, si vas a la panadería, casa de un amigo o al trabajo, evalúa hacerlo en bicicleta, caminando o tomar transporte público. Esto te ahorrará gastos de gasolina, estacionamiento y mantendrá tu vehículo en buenas condiciones, además de contribuir con la salud al hacer ejercicio.
Si es posible, trabaja desde casa al menos 2 veces a la semana.
Hazle mantenimiento a tu auto, no esperes que comience a deteriorarse para llevarlo al mecánico. Realiza su revisión periódica e invierte en cambiar las piezas dañadas para tenerlo en las mejores condiciones.
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